¿De dónde vienen las flores?
Al igual que mucha de la mercancía en los EE. UU., entre el 70 y el 80 % de nuestras flores son importadas. Las flores que se venden en los Estados Unidos pasan por un largo viaje en un avión de carga o en un barco desde Sudamérica y otros continentes. Las flores se trasladan de la granja al camión, después al avión, luego a otro camión que va al mayorista, luego a la floristería y, finalmente, a ti: ¡pasan por muchas manos!
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El desperdicio de materiales en la industria floral es inmenso: se utiliza cartón, plástico y agua en abundancia para proteger a las flores en su largo y arduo viaje. Los químicos peligrosos que son aplicados en el país de origen matan a las plagas y preservan las flores, pero les hacen daño a los trabajadores agrícolas. A la larga, esos parte de esos químicos terminan en las mesas de nuestros hogares. ¡No hay nada como una docena de rosas cargadas de químicos tóxicos para expresar tu amor por alguien más! ¿Verdad?
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¿Necesito continuar explicando??
¿Por qué elegir flores locales?
Las flores cultivadas localmente tienen una cadena de suministro lineal y eficiente, lo que significa flores más frescas y duraderas para usted. Las flores suelen ser de variedades no tan tradicionales o comunes que le dan vida a su ramo y además, muchas de estas flores locales están libres de productos químicos nocivos. Lo más importante es que cuando compras productos locales, estás apoyando a las pequeñas empresas cuyos productores sienten pasión por su oficio y se dedican a las personas que emplean y a las comunidades que representan.
El movimiento floral local en todo Estados Unidos se está esparciendo rápidamente y el Chicago Flower Market se enorgullece de asociarse con agricultores del Medio Oeste del país para deleitar a Chicago con distintas flores locales. Haga clic aquí para conocer a nuestros agricultores y para conectarse con ellos en las redes sociales para conocer cómo es el diario vivir de un agricultor local.
¡Nos vemos el día de mercado!
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